Un buen inicio del día asegura, en gran medida, un buen desarrollo de la jornada. En Jardines Origami, hacemos un “inicio inteligente”, que es un ritual para que los niños comiencen su día emocionalmente seguros.
Por medio de nuestros rituales de bienvenida acogemos a los niños para que se sientan reconocidos, seguros y confiados. Repetirlos diariamente permite que los niños tengan una base segura sobre la cual moverse, conociendo sus rutinas, sus transiciones y generando la capacidad de predecir lo que va a pasar después de cada actividad.
El ser humano gana autonomía y se siente tranquilo al poder, progresivamente, predecir lo que va a pasar. Esto le ayuda a los niños para que disfruten plenamente, creen juegos, gocen el espacio, vivan felices en los diferentes ambientes que creamos con ellos y culminen la jornada con mucho entusiasmo por volver al día siguiente al Jardín.
Sabemos que debemos empezar la mañana de una forma inteligente y emocionalmente segura para nuestros niños y para eso hemos creado el “Ritual de Inicio”, que sucede todos los días en cada Jardín Origami:
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A medida que los niños se apropian de estos rituales, se convierten en referentes para solucionar situaciones durante la mañana en el grupo, como acudir a la respiración cuando hay angustia o llanto al extrañar a la familia, recordar el amor que le enviamos a los padres cuando les enviaron besos al observar sus fotos familiares o evocar los compromisos.
Estos rituales que dan seguridad emocional, se deben acompañar con un momento de cierre al final de la jornada, donde recuerdan lo que se hizo, se resaltan los logros, se conversa y se hace un recorrido por lo vivido ese día.
Una base emocional fuerte, nos ayuda a sentirnos tranquilos. En casa podemos tener nuestros propios rituales de inicio del día, cuando se tiene una rutina clara y establecida, se logran disminuir pataletas, peleas y momentos complicados.
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