Blog: alimentación saludable
¿Cómo llevar una alimentación saludable viviendo con otros?
20 febrero, 2019
Blog: dejar el pañal
Dejar el pañal una conquista de toda la familia
13 marzo, 2019
Show all

¿Por qué muerden los niños y qué podemos hacer?

Blog: por qué muerden los niños

Para nadie es fácil de afrontar el hecho de que un niño pequeño muerda.  Es un comportamiento molesto que hace sentir muy angustiados a los padres del niño que muerde, muy furiosos a los padres del niño que ha sido afectado y muy tristes, tanto al niño que muerde como al que fue mordido. 

Los niños pequeños muerden como forma de adaptarse a un reto o porque necesitan satisfacer alguna necesidad. Entre ellas los más comunes son: 

    • Cuando sienten la necesidad de expresar sentimientos fuertes de rabia, frustración o la necesidad de defender su propio espacio. Es una actitud común en niños que no han desarrollado lenguaje y es la forma a la que acuden para  expresar ideas como: “tengo rabia”, “me quitaste algo”, “quiero jugar contigo” o “préstame atención”.  
    • Cuando han tenido exceso de información visual o auditiva, están sobre excitados y no saben cómo calmarse. 
    • Cuando han estado quietos por mucho tiempo y tienen necesidad de un juego activo. 
    • Cuando están demasiado cansados y no encuentran la manera de relajarse. 
    • Cuando les están saliendo los dientes y tienen molestia en las encías. 
    • Cuando necesitan estimulación oral como forma de pasar a otra etapa en su desarrollo. 

¿Cómo prevenirlo?

  • Lo más importante es observar qué estaba pasando antes de que el niño mordiera. ¿Con quién estaba jugando?, ¿Cuál era la situación? Esto permite que estemos alertas a los momentos en que un niño es propenso a morder a otros y anticiparnos sabiendo que, por ejemplo, se pone nervioso en sitios nuevos,  se pone ansioso cuando hacemos chistes sobre él, o se pone tenso cuando hay muchos niños a su alrededor. 

¿Qué podemos hacer cuando vemos que puede estar a punto de morder a otro niño?

    • Distraerlo con otra cosa para que baje la tensión y cambie el foco de atención. 
    • Darle ideas de cómo solucionar el conflicto que se le esté presentando: “Puedes decirle a tu amigo que te molesta que se te haga tan cerca” o “ dile que no te gusta que te empujen”. 
    • Ayudarlo a que aprenda a compartir. Esta es una de las situaciones en que los niños más muerden, pues no saben cómo obtener lo que quieren. Les podemos ayudar con frases como: “Esperemos a que sea tu turno para tener ese juguete”, “juguemos con este otro” o “pídele que te lo preste”.

¿Qué hacer cuando el niño muerde?

    • Ante todo, MANTENER LA CALMA. Los padres de un niño que muerde se sienten furiosos, frustrados e incluso  derrotados, pero responder ante el niño con el impulso de estos sentimientos no es bueno. Es importante respirar, contar hasta 10 y calmarse. 
    • Con voz firme  (nunca con furia, ni gritando) diga: NO MUERDES, MORDER DUELE.  Muéstrele cómo se está sintiendo el niño afectado: “Mira, tu amigo está llorando. Le dolió que lo mordieras”. (Mantenga un discurso CORTO Y CLARO). 
    • Diríjase al niño afectado, y ayúdelo a recuperarse, demostrándole al que ha mordido que no va a obtener su atención cuando muerde. 

Las cosas que no funcionan para que el niño deje de morder:

    • Avergonzar al niño o castigarlo no ayuda a que los niños dejen de morder. Por lo contrario, los castigos pueden reforzar la necesidad de morder al aumentar la ansiedad y el estrés del niño.  
    • Responder agresivamente al niño pegándole o mordiéndolo para que sienta lo mismo no le enseña al niño las habilidades sociales que está necesitando desarrollar para salir de la necesidad de morder.  

Encuentra El Jardín infantil que buscas

    • Llamar al niño  “mordelón”, decirle que necesita un bozal o contarle a todo el mundo que anda mordiendo solo hará que se incremente su necesidad de morder. Rotular al niño va a hacer que asuma esa identidad y reforzará la actitud de morder, en lugar de eliminarla. 

Lo que más ayuda:

    • Dejar de hablar del tema y entender que es una etapa que el niño va a superar. 
    • Felicitar al niño cuando esté haciendo algo que nos gusta y hacérselo saber: “Me encanta cuando compartes tus juguetes con tus hermanos”. 
    • Dejar de advertirle que no vaya a morder a nadie. 
    • Dejar de preguntarle si mordió a alguien. 
    • Motivarlo a que se calme cuando esté furioso, ansioso, triste o bravo, respirando profundamente varias veces.     
    • Evitar acceder siempre de inmediato a sus deseos y solicitudes, ayudándole a ampliar sus tiempos de espera de turno y su capacidad de tolerancia.

Deja un comentario

Descubre más desde Jardines Infantiles Origami

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo