Cuando inicia un nuevo año, padres y profesoras deben estar preparados emocionalmente para acompañar a los niños en su nueva aventura. Cada inicio de año es distinto, quizás el anterior fue tranquilo y este sea más difícil de afrontar.
En Jardines Origami sabemos de la importancia de estos primeros días y de los apoyos necesarios para que los niños puedan estar tranquilos, confiados y sentirse seguros. Uno de estos apoyos es el Rincón Seguro, un espacio hechos con ellos y para ellos.
En el Rincón Seguro los niños podrán encontrar el amor de sus familias y empezar a conocer las emociones que viven y de las que aún no son conscientes. Por eso este lugar es perfecto para que, como adultos, acompañemos a los niños a reconocer sus emociones, a comunicarlas y gestionarlas.
Cuando este lugar se construye con los niños cobra un significado aún más importante porque son ellos quienes determinan en qué sitio del salón se debe ubicar, en qué momento pueden acudir a él y qué elementos les agradan y los conecta más; por ejemplo cojines, peluches, plumas, botellas de la calma o burbujas.
Tips:
Pegar las fotos de la familia.
Realizar un mural o cartelera con dibujos que hagan los niños, sobre los que se pongan las fotos familiares.
Usar elementos que posibiliten la calma en los niños, plumas para respirar, burbujas, pelotas de texturas, elementos afelpados, cojines, etc.
Las imágenes de las emociones pueden ser hechas con fotos de los mismos niños.
Este espacio es como lo dice Audrey Penn en su cuento: Un beso en mi mano, ese pedacito del jardín que les permitirá sentir cerca su casa, sus juguetes y el amor de sus familias.
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