Hace unos años nos venimos preguntando ¿cuál es el papel del padre en la crianza de los hijos?, una pregunta que para nosotros tiene una respuesta sencilla: tiene el mismo rol que la mamá. Y es que estamos plenamente convencidos que ser mamá y papá tiene la misma responsabilidad, la misma demanda y el mismo compromiso. Ser papá y mamá es SER un soporte emocional para los hijos.
Un papá que cocine y dé la comida. Un papá que bañe, cambie pañales y lleve al baño. Un papá que se despierte por las noches y consuele o alimente. Un papá que juegue y contenga en momentos difíciles. En fin, un papá conciente de su crianza, capaz de superar estereotipos y de vivir plenamente su paternidad.
Tener una crianza armoniosa y real requiere que como pareja o como papá y mamá se llegue a acuerdos, se establezcan rutinas y límites claros y todos los involucrados en la crianza los cumplan. Es pensar y organizar la logística del hogar teniendo en cuenta una adaptación flexible, dependiendo de la disponibilidad de los miembros de la familia y las tareas que se requieren. Por ejemplo, si mamá llega a las 8:00 pm y papá a las 5:00 pm, papá puede preparar la cena, bañar, cambiar al hijo e iniciar la rutina de sueño.
Romper con viejos patrones de crianza es el inicio de poder construir un apego seguro, una conexión emocional y ser un papá presente y cercano. Que nuestros hijos sepan que, no importa si es papá o mamá quien esté, siempre habrá un adulto confiable que lo cuida y lo quiere, un adulto que ofrece amor incondicional en cualquier circunstancia que viva y experimente. Que cuando sienten frío, hambre o sueño y aparece una figura de cuidado, es una figura de seguridad.
Estamos en un momento en que los papás dejaron de ser reconocidos como proveedores económicos para pasar a ser reconocidos como proveedores afectivos y ese cambio de paradigma transforma la vida de los hijos, los hace seres humanos autónomos, concientes y capaces de asumir diferentes roles, independientemente de su género. Hoy queremos invitarlos a que vivan plenamente su paternidad y maternidad, siendo concientes de cada momento y de cada vivencia. ¡Disfruten las risas, el llanto, la pataleta, las emociones y los abrazos!
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5 Comments
Excelente información gracias
Muchas gracias.
Interesante el artículo, nos gustaría recibir más lecturas.
Gracias! Muy oportuno este artículo.
¡¡Que vivan los padres involucrados con la crianza de las bendiciones!!
Totalmente de acuerdo con este artículo! Contar con un padre involucrado a nivel emocional y comprometido con la crianza de su hijo, no solo hace que el vínculo se fortalezca sino también que el niño adquiera otro tipo de habilidades.